Proceso de la fotosíntesis
Las plantas son capaces de generar su propio alimento a
través de un proceso llamado fotosíntesis que usa la luz del sol para convertir
ciertos elementos que extraen de su entorno en alimento. Un efecto secundario
de este proceso es la generación de oxígeno, elemento esencial para la vida.
Para
realizar el proceso de la fotosíntesis, las plantas necesitan clorofila, que es
una sustancia de color verde que tienen las hojas. A su vez, la clorofila es la
responsable del característico color verde de las plantas.
El
proceso completo de la alimentación de las plantas consiste básicamente en:
- Absorción
- Circulación
- Fotosíntesis
- Respiración
Absorción:
El primer paso para que se pueda realizar la fotosíntesis se produce en las
raíces de las plantas. Como sabemos, las raíces de las plantas crecen hacia
donde hay agua. Las raíces absorben el agua y los minerales de la tierra.
Circulación:
Con el agua y los minerales absorbidos por las raíces la planta crea la savia
bruta, que se desplaza desde las raíces hasta las hojas a través del tallo.
La fotosíntesis
La
fotosíntesis se realiza en las hojas, que se orientan hacia la luz, La
clorofila de las hojas atrapa la luz del Sol. A partir de la luz del Sol y el
dióxido de carbono, se transforma la savia bruta en savia elaborada, que
constituye el alimento de la planta. Además la planta produce oxígeno que es
expulsado por las hojas.
Respiración
Las
plantas, al igual que los animales, respiran tomando oxígeno y expulsando
dióxido de carbono. El proceso se produce sobre todo en las hojas y en los
tallos verdes. La respiración la hacen tanto de día como de noche, en la que ,
ante la falta de luz, las plantas realizan solamente la función de respiración.
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